SHRAWAN (Julio-Agosto)
         
     


Una procesión de buddhistas recorre...

 
...todos los lugares sagrados de Patan.
     



Los más ortodoxos se estiran en el suelo.

 
La mayoria se viste con este traje típico.
     

Otros se disfrazan y persiguen a los niños.
 
El grupo de Shiva marca el centro del desfile.
   
  MATAYA
   
 

El Mataya o "Festival buddhista de las luces" es uno de los festivales importantes de la comunidad newar del Valle de Kathmandú y se celebra en Patan dos dias después de la luna llena de agosto-septiembre. Consiste en una maratoniana procesión de devotos (comienza a las cinco de la mañana en el templo de los nueve mil Buddhas de Patan (Mahaboudha) y acaba a media tarde) que pasa por las cuatro stupas del rey Osoka y que recorre cada uno de los más de 1300 lugares sagrados para los buddhistas que hay en esta ciudad.

La procesión está formada per más de 5000 devotos venidos de todo el Valle de Kathmandú que caminan durante un mínimo de 12 horas sin parar, algunos de ellos descalzos, y que ofrecen con entusiasmo y devoción arroz, semillas, dulces, incienso y monedas, en los lugares de culto por los que pasan. La mayoría de los peregrinos carga, durante todo el día, unas lámparas de aceite o manteca que simbolizan la iluminación obtenida al evitar las tentaciones de los maras o demonios.

En este particular desfile de devotos conviven personas y personjes diferentes: devotos con lámparas de aceite, seguidores de Shiva (que marcan la mitad del desfile), personas vestidas de blanco (en señal de duelo por la pérdida de un familiar durante el año), grupos de mujeres con el vestido tradicional newar, devotos ortodoxos con incienso encendido y grupos de personas disfrazadas de diablos.
Las procesiones van acompañadas de grupos de músicos, los Naubaja Khalah, que son los organizadores del festival y que tocan música tradicional con tambores especialmente decorados para la ocasión. La parte más divertida para los chiquillos son los juegos con los bailarines con máscaras y los payasos que se suman al desfile después de la hora de comer.

La procesión no se puede romper y hay que ir cortando todas las calles de la ciudad por los quie que pasan los participantes, al menos durante la hora y media que tardan en desfilar. El Mataya es sólo una parte de una larga peregrinación que lleva a los devotos al Templo de los Monos de Kathmandú y a Badegauon, en 11 km de Patan, algunos dias después.


Texto e imagen: Manel Carrera
/ Trad.: Andrés Antebi