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La "Fiesta del hilo Sagrado" es una celebración
hinduista que tiene lugar el día de luna llena de Shrawan
(agost-setembre) y que tiene dos partes: el Janai Purnima
y el Rakshya Bandhana. Las principales celebraciones
se hacen en los templos Kumbeshwar de Patan, Pashupatinath de Kathmandú
y en el lago Gosainkund.
Janai Purnima
El Janai Purnima es una ceremonia en la que los hombres,
especialmente los Brahmanes y los Chetri (dos de las castas de Nepal)
realizan el cambio anual del janai o munja, un hilo
grueso de algodón que llevan colgando del hombro izquierdo
desde la pubertad hasta la muerte. Los hombres adquieren per primera
vez el janai durante un rito llamado Bratabandhan
que los inicia en la madurez y en el camino de la religión. El janai
es un símbolo del cuerpo, el habla y la mente, y los que lo llevan
acaban adquiriendo un pleno conocimiento y control sobre estos tres
elementos. El janai, que se ha de llevar toda la vida, se
puede cambiar cuando se rompe, pero según las leyes hinduistas
ha de ser sustituido una vez al año de forma ceremoniosa
por un sacerdote Brahman: el dia del Janai Purnima. El dia
anterior, aquel que ha de recibir el hilo, se purifica duchándose,
afeitándose, cortándose el cabello y comiendo sólo
alimentos "limpios", sin carne, cebolla o ajo.
Rakshya Bandhana
El Rakshya Bandhana es la otra parte de la misma fiesta,
en la que los devotos de todas las edades y condiciones sociales
hacen ofrendas a los templos dedicados a Shiva-Mahadev y reciben
de los sacerdotes Brahmans un hilo amarillo, rojo o naranja que
se cree portador de suerte. Este hilo, que el sacerdote ata a la
muñeca derecha de los hombres y a la izquierda de las mujeres
mientras entona una oración, está destinado a proteger a
la persona de las enfermedades y de los malos espíritus.
Este hilo sólo se puede sacar de la muñeca el dia
de Laxmi Puja durante el festival
Tihar, dos meses después, cuando se ata a la cola de
una vaca. En la cultura hinduista la vaca es el animal que ayuda
a las almas de los hombres a cruzar el rio Vhaitarna el día
de la muerte.
Durante todo el día, los jhankris, brujos con gorros
de plumas y faldas blancas, danzan alrrededor de los templos, entrando
en trance con el ritmo frenético de los tambores.
En el templo de Kumbeshwar de Patan, la noche de luna llena, se
celebra una fiesta especial: miles de peregrinos se reúnen
en el templo de los cinco techos para rendir homenaje a lingum,
una estatuilla dorada de simbología fálica, ricamente
adornada, que representa a Shiva y a la fertilidad y que según
parece tiene poderes y atributos especiales.
A medianoche, un sacerdote saca la estatuilla del templo entre el
fervor popular, los cánticos religiosos y el repicar de los
tambores y la instala en una capilla especialmente construida para
ella, situada en medio de un estanque cercano al templo. Durante
toda la noche, miles de jóvenes se bañan en el estanque,
saltando desde las plataformas, mientras los devotos lanzan granos
de arroz, monedas y pétalos de flores a la estatua. Se cree
que el agua del estanque es sagrada porque proviene del lago Goisakund,
a tres días de camino al norte de Kathmandú, y que los que
se bañan ritualmente ese día ganan los mismos méritos
que los que lo hacen en el lago. Muchos duermen en el templo esa
noche para poder estar ya de buen mañana, ser los primeros
en hacer las ofrendas al lingam y recibir el hilo portador
de suerte.
Esta misma fiesta tiene algunas variantes especiales: el lago sagrado
de Gosainkund recibe la visita de miles de personas que llegan en
peregrinación y que durante tres dias realizan baños
rituales y cerimonias religiosas propias de esta fiesta conocida
entre los newar por Shihu Festival, en un ambiente de pic-nic
y hermandad. En el templo de Pashupatinath de Kathmandú, los devotos
hacen ofrendas a Shiva, dan monedas a los mendigos, toman baños
sagrados en el rio Bagmati y reciben el hilo amarillo en la muñeca.
El dia de luna llena de agosto también se celebra en los pueblos,
el Byancha Janake o Dia de las Ranas, durante el cual se
ofrece comida a estos animalillos. Se cree que Indra, Dios de los
Cielos, proporciona las lluvias cuando oye el croar de las ranas.
Texto e imagen: Manel
Carrera / Trad.:
Andrés Antebi
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